jueves, 14 de abril de 2022

Super Windows: Cómo optimizar y acelerar tu Windows (parte 3)

Windows es un gran sistema operativo, pero necesita de un mantenimiento para exprimir su potencial y rendimiento. A medida que lo usamos parece ralentizarse y ser muy pesado. Esta motivación me ha llevado a escribir estos artículos para enseñarte cómo optimizar y acelerar tu Windows.

En esta serie de artículos vamos a aprender cómo podemos acelerar su velocidad y a liberar muchos de sus recursos. Con ello conseguiremos que nuestro ordenador se convierta en un Fórmula 1, entregándonos toda su potencia y su velocidad.


En esta tercera parte vamos a abordar otras configuraciones esenciales para optimizar y acelerar nuestro Windows.

La mayor parte de estas opciones pueden ser accedidas desde las opciones de configuración de Windows, o bien, desde el menú Inicio, escribir el título de la opción para que lo busque y acceda directamente a la opción.

La relación de opciones aquí presentadas aplican completamente a Windows 11. Algunas de estas opciones pueden ser también aplicables a Windows 10 y anteriores, pero la forma de acceder a ellas puede ser diferente. El porcentaje de opciones comunes va decrementándose cuanto más antigua sea la versión de Windows.


Configuración para juegos si no eres Gamer

Si no eres gamer, o tus necesidades de juego no están alineadas con XBox, podemos cambiar algunas configuraciones de la opción "Juegos" dentro de la configuración de Windows.

Si no utilizas tu equipo para jugar con XBox, te conviene desactivar la "XBox Game bar", así como también el "Modo Juego" y las "Capturas de pantalla".


Configuración para juegos y aplicaciones que exprimen los gráficos

Tanto si eres gamer como si eres un grafista, diseñador o un editor de vídeos, esta configuración te interesa.

En la Configuración de Windows, accedemos a la opción "Juegos", luego "Pantalla" "Modo de juego" y, después, "Gráficos". Aparecerá una lista de aplicaciones que utilizan de forma especializada los gráficos de tu equipo. En la parte superior podemos agregar aplicaciones de forma manual (como juegos) si es que dicha aplicación no aparece en la lista. Para ello, seleccionamos el valor "Aplicación de escritorio" y pulsamos el botón "Examinar", donde buscaremos el archivo ejecutable de la aplicación en el disco.

Una vez tengas la aplicación (o el juego) en la lista, se selecciona esta aplicación en la lista y se pulsa el botón "Opciones". Mostrará un cuadro de diálogo, en donde seleccionaremos la opción "Alto Rendimiento".


Privacidad y Seguridad

Si no damos un uso profesional de nuestro equipo, como pueda ser de programador, conviene deshabilitar todas las opciones de la sección "Seguridad" ("Buscar mi dispositivo" y "Para programadores"), dentro de la opción "Privacidad y Seguridad" en la configuración de Windows, desde la categoría "Ubicación" hasta la categoría "Captura de aplicaciones y pantalla".

También es recomendable deshabilitar (si realmente no lo necesitas) todas las configuraciones de las opciones "General", "Voz", "Personalización de entrada manuscrita y escritura", "Diagnóstico y comentarios", "Historial de actividades", etc., así como también todos aquellos permisos que realmente no necesitas o no quieres tener activos (como ubicación, cámara, micrófono, notificaciones, etc). Todas estas opciones están consumiendo recursos en segundo plano y pueden no ser tan necesarias.

En general, la mayor parte de estas opciones se pueden deshabilitar. No obstante, es mejor que analices cada una de estas opciones para que decidas qué dejar activo. Por ejemplo, las opciones de cámara y micrófono pueden ser necesarias, especialmente si realizas videoconferencias o si eres músico y realizas grabaciones de audio.


Windows Defender

Hay una configuración que, por defecto, Microsoft activa para realizar una monitorización exhaustiva de todo lo que Windows Defender está realizando. Esta monitorización es a efectos de información y reporte, más que de diagnóstico y acción.

Para ello, accedemos a Windows Defender, y accedemos a la opción "Seguridad del dispositivo", y a la sección "Aislamiento del núcleo" (detalles del aislamiento). Aquí desactivaremos la opción.


Red

Por defecto, Windows se reserva parte del ancho de banda para uso propio, como, por ejemplo, para las actualizaciones de Windows. Si queremos aprovechar al máximo nuestro ancho de banda realizaremos los siguientes pasos:
1) Ejecutar regedit como administrador del sistema (pulsa las teclas Windows + R, y escribir "regedit", o desde el menú Inicio escribir en la búsqueda "regedit")
2) Buscar la siguiente ruta:
\HKEY_LOCAL_MACHINE\SOFTWARE\Microsoft\Windows NT\CurrentVersion\Multimedia\SystemProfile

3) Seleccionar la variable NetworkThrottlingIndex y cambiar su valor en modo hexadecimal a "FFFFFFF"
4) Aceptar el cambio

Tras reiniciar el equipo, adoptará esta nueva configuración.


Discos y almacenamiento

Configuraciones automáticas sobre almacenamiento

Dentro de la configuración de Windows, en Sistema, tenemos la opción "Almacenamiento". Una de sus opciones, "Sensor de almacenamiento", permite, de forma automática, detectar aquellos componentes de almacenamiento no son necesarios para su eliminación automática.

En la opción "Recomendaciones de limpieza" encontraremos varias configuraciones que nos ayudan a limpiar de forma automática elementos de almacenamiento importantes, como "Instalaciones anteriores de Windows" o la carpeta "Descargas", o "Archivos grandes o sin usar", "Archivos sincronizados a la nube" o "Aplicaciones sin usar".

También podemos seleccionar la estadística de "Archivos temporales" y configurar las opciones que más se ajusten a nuestras necesidades o preferencias.


Eliminar archivos temporales y "prefetch"

Para eliminar directamente archivos temporales, podemos lanzar el cuadro "Ejecutar" (Windows + R o clic derecho en menú Inicio y opción "Ejecutar", y escribimos %temp%. Con ello aparecerán todos los archivos temporales actuales de aplicaciones de terceros. Basta con seleccionar todos (Ctrl + E) y borrar (Supr). Es posible que algunos archivos no se puedan eliminar (se están utilizando), por lo que seleccionaremos la opción "Omitir".

Para eliminar directamente archivos temporales internos (de Windows), realizamos lo mismo que lo indicado arriba, pero en lugar de especificar %temp%, omitimos el símbolo de porcentaje (es decir, especficicamos sólo la palabra temp).

Otros archivos que podemos eliminar son los denominados "prefetch", que son generados por Windows durante la gestión de la memoria, y que se van quedando ahí. Para ello, repetimos los pasos anteriores y escribimos "prefetch" en el cuadro "Ejecutar". El resto de pasos son los mismos.


Liberar espacio de disco

Otra forma para liberar espacio de almacenamiento es arrancar el Administrador de Archivos (el atajo serían las teclas Windows + E), localizar la unidad de disco que queremos liberar, hacer clic con el botón derecho del ratón y seleccionar la opción "Propiedades, y pulsamos el botón "Liberar espacio". En la ventana de diálogo podemos seleccionar previamente los elementos que queremos eliminar y desmarcar aquellos elementos que queremos conservar.


Defragmentar unidades de discos

Una configuración interesante para acelerar el acceso al disco, es su defragmentación. Esta técnica junta la información de los archivos en sectores contiguos de disco, por lo que el acceso a los mismos se acelera al no tener que buscar en diferentes sitios y mover los cabezales. Esta configuración sólo aplica a discos duros mecánicos o rígidos (HDD), no a discos de estado sólido (SSD). 

Si tienes un disco mecánico, arranca el Administrador de Archivos (el atajo serían las teclas Windows + E), localizar la unidad de disco que queremos liberar, hacer clic con el botón derecho del ratón y seleccionar la opción "Propiedades, y en la sección "Optimizar y defragmentar unidad" pulsamos el botón "Analizar" y, cuando termine, pulsamo la opción "Optimizar". Este proceso lleva un rato, por lo que ten paciencia.


Optimizar unidades de disco

En el caso de tener unidades de disco sólido (SSD), siguiendo los pasos de la sección anterior, observaremos que el botón "Analizar" estará deshabilitado. Estará disponible únicamente el botón "Optimizar" para nuestro disco SSD, que nos permitirá una mejora del rendimiento de ese disco.

Nota: En Windows 11 se agregó esta mejora, con lo que no se defragmenta el disco si es SSD. En Windows 10 y anteriores, se recomiendo no utilizarlo. 


Papelera de reciclaje

Como medida de seguridad, Windows envía todos los archivos y elementos que eliminamos a la Papelera de reciclaje, a fin de que, si nos equivocamos o arrepentimos, podamos recuperarlo nuevamente. 

Básicamente, mueve los archivos de su origen a una carpeta especial, por lo que seguimos ocupando espacio en el disco.

Si queremos eliminar definitivamente el contenido de la Papelera, haremos clic derecho sobre ésta y seleccionamos la opción "Vaciar".



Visor de Eventos


Todo lo que sucede en Windows es almacenado en el Visor de Eventos. Esta herramienta es útil en el caso de que haya sucedido algún problema que impacte en el funcionamiento de Windows, ya que teniendo un registro de lo que ha ocurrido puede ayudar a diagnosticar los problemas.

Con el tiempo, su tamaño puede ser considerable. Si no has tenido problemas críticos en el funcionamiento de Windows, puedes acceder a esta herramienta y eliminar todos los eventos para liberar espacio. Esto se realiza en desde el árbol de la izquierda, en "Registros de Windows".

Nota: No te preocupes. Windows sigue capturando eventos desde el momento actual de forma constante.


Puntos de restauración

A medida que vamos actualizando Windows vamos generando puntos de restauración. También los generamos de forma manual, a modo de backup. Esto, lógicamente, consume bastante espacio en nuestro equipo. Así pues, podemos configurar y eliminar puntos de eliminación para optimizar este espacio.

Para ello, en el Explorador de Archivos, haremos clic sobre "Este Equipo", opción "Mostrar más opciones" y seleccionar "Propiedades". A continuación seleccionamos "Opciones avanzadas del Sistema". Aparece una nueva ventana de diálogo. Seleccionamos la pestaña "Protección del sistema", y en la sección de "Configuración de la protección" pulsamos el botón "Configurar...", en donde tendremos a nuestra disposición las opciones de restauración.


 


 


 


Super Windows: Cómo optimizar y acelerar tu Windows (parte 2)

Windows es un gran sistema operativo, pero necesita de un mantenimiento para exprimir su potencial y rendimiento. A medida que lo usamos parece ralentizarse y ser muy pesado. Esta motivación me ha llevado a escribir estos artículos para enseñarte cómo optimizar y acelerar tu Windows.

En esta serie de artículos vamos a aprender cómo podemos acelerar su velocidad y a liberar muchos de sus recursos. Con ello conseguiremos que nuestro ordenador se convierta en un Fórmula 1, entregándonos toda su potencia y su velocidad.


En esta segunda entrega vamos a aprender a modificar algunas configuraciones para extraer el máximo de potencia. 

La mayor parte de estas opciones pueden ser accedidas desde las opciones de configuración de Windows, o bien, desde el menú Inicio, escribir el título de la opción para que lo busque y acceda directamente a la opción.

La relación de opciones aquí presentadas aplican completamente a Windows 11. Algunas de estas opciones pueden ser también aplicables a Windows 10 y anteriores, pero la forma de acceder a ellas puede ser diferente. El porcentaje de opciones comunes va decrementándose cuanto más antigua sea la versión de Windows.


Opciones de Energía

A través de la configuración de Windows, hay una opción para configurar el modo en que el PC consume la energía, especialmente si tu equipo es un ordenador portátil (laptop). Te recomiendo que uses la opción de "Máximo rendimiento".

Otra recomendación es cambiar la configuración de "Pantalla y Suspensión", deshabilitando todas las opciones de suspensión (cambiando al valor "Nunca"). A muchos equipos les cuesta mucho salir de una suspención, llegando a bloquearse y a consumir más recursos a la hora de recuperarse.

En las opciones de "Plan de Energía" (buscar desde el menú Inicio), seleccionar "Cambiar la opción avanzada de energía" y deshabilitar la opción de apagar disco duro (valor "Nunca").


Opciones de Personalización

En esta sección de la configuración se hallan bastantes configuraciones posibles.


Opciones visuales

Es muy recomendable utilizar el modo Oscuro (en temas), especialmente en los equipos portátiles, ya que gasta mucha menos energía.

En la opción "Colores" desactivamos los "Efectos de transparencia". Esto elimina la transparencia en las ventanas, aumentando la velocidad y la fluidez de presentación de gráficos de Windows.


Barra de tareas

La opción de "Barra de tareas" en las opciones de personalización nos permite activar o desactivar las aplicaciones disponibles en la barra de tareas. Deja las que te sean realmente necesarias (por ejemplo, podemos desactivar el chat o los widgets).

En la sección "Desbordamiento de barra de tareas" haremos lo mismo.

También podemos desactivar algunas de las opciones de "Compartamiento de la barra de tareas" para lograr un mejor rendimiento. Esto es opcional.


Opciones de pantalla

Incrementar el rendimiento gráfico

Desde la opción "Sistema" accedemos a las opciones de pantalla. Después, accedemos a la opción "Gráficos". Por defecto, Microsoft agrega algunas aplicaciones que a menudo no utilizamos y están consumiendo recursos. Te recomiendo que configures el valor "Alto rendimiento" para todas las aplicaciones que realmente no utilices o que uses de forma casual.

También desde la configuración "Gráficos", accedemos al enlace u opción "Cambiar la configuración de gráficos predeterminada" y activar la opción "Programación de GPU acelerada por hardware". Esto permitirá que, si tienes tarjeta gráfica aceleradora, sea ésta la que procese los gráficos (especialmente el 3D), en lugar de la tarjeta gráfica integrada o la CPU.

Si en la configuración de la GPU aparece la opción "Frecuencia de actualización variable", es recomendable deshabilitarla para optimizar aún más el procesado de gráficos.

Con estas opciones, conseguiremos mucho mayor rendimiento, especialmente para la ejecución de juegos.


Animaciones y efectos

Otro de los puntos que más recursos consumen son las animaciones y efectos de la interfaz de usuario, tales como las sombras de las ventanas, animaciones en diferentes componentes visuales, etc.

Para mejorar el rendimiento y reducir el consumo de recursos, vamos a buscar "avanzada" en el menú de Inicio de Windows, para encontrar las opciones avanzadas del Sistema (también se puede encontrar accediendo a la configuración de Windows, Sistema y opciones avanzadas). Una vez aparezca el cuadro de diálogo de opciones avanzadas, seleccionamos la opción "Opciones de rendimiento", donde aparecerán las configuraciones de efectos visuales entre otros. Simplemente desmarcamos las opciones que no queremos. Si eliminamos todas las configuraciones, obtendremos el mayor rendimiento.

Otra configuración que podemos modificar es la siguiente: accedemos a la configuración de Windows, seleccionamos la categortía de "Accesibilidad" y la opción "Efectos visuales". Aquí podremos deshabilitar directamente los efectos de transparencia o las de animación (entre otras).


CPU

Vamos a asegurarnos de que Windows está usando todos los núcleos del microprocesador. Si nuestra CPU tiene 8 núcleos, y sólo están habilitados 6, estamos desperdiciando mucha potencia de procesamiento. 

Para ello, pulsamos las teclas Windows + R (comando ejecutar), y en el cuadro de diálogo escribimos "msconfig" (sin las comillas), con lo que aparecerá la aplicación "Configuración del Sistema". Seleccionamos la pestaña "Arranque" y pulsamos el botón "Opciones avanzadas...". Nos aseguraremos de que la configuración de "Número de procesadores" está habilitada con el número máximo de núcleos que tiene nuestro ordenador.


Memoria

Gestión automática de memoria

Por defecto, Windows gestiona automáticamente el uso de la memoria de la manera más óptima. De forma opcional, podemos configurar la memoria máxima a utilizar.  

Para ello, pulsamos las teclas Windows + R (comando ejecutar), y en el cuadro de diálogo escribimos "msconfig" (sin las comillas), con lo que aparecerá la aplicación "Configuración del Sistema". Seleccionamos la pestaña "Arranque" y pulsamos el botón "Opciones avanzadas...". Aquí especificaremos la cantidad de memoria en la configuración "Cantidad máxima de memoria".


Memoria virtual

Si tu equipo tiene poca memoria (hasta 4GB), podemos conseguir un mayor rendimiento si asignamos memoria virtual. Esto tiene sentido si tienes un disco de estado sólido (SSD), pues es mucho más rápido que un disco duro rígido o mecánico.

Para asignar memoria virtual, primero hay que acceder a la Configuración del Sistema (podemos acceder desde el Explorador de Windows, seleccionado "Este Equipo", después hacer clic derecho y seleccionar "Propiedades"). En la ventana de diálogo que aparece, seleccionamos el enlace "Configuración avanzada del Sistema", y en la sección "Rendimiento" pulsamos el botón "Configuración".  Después, seleccionamos la pestaña "Opciones avanzadas" y, en la sección "Memoria Virtual", pulsamos el botón "Cambiar".

Por defecto, Windows selecciona automáticamente la memoria virtual, por lo que habrá que desactivar esta opción. A continuación, seleccionamos "Tamaño personalizado". Podemos asignar el tamaño recomendado (parte inferior), pero podemos asignarle un tamaño más óptimo, el cual se basaría en asignar, como mínimo, la misma cantidad de memoria RAM de nuestro equipo, y, como máximo, el doble. Esta cantidad hay que expresarla en MegaBytes, por lo que habrá que multiplicar el número de GigaBytes por 1024 (por ejemplo, si tu equipo tiene 4 GB RAM, como mínimo hay que especificar 4096 MB y como máximo 8192 MB),


Inicio de sesión con reconocimiento facial

En la Configuración de Windows, seleccionaremos "Aplicaciones" y "Características opcionales". Entre las posibles características deshabilitaremos "Rostro de Windows Hello". Esta opción permite iniciar la sesión de Windows a través de la cámara del equipo, escaneando tu rostro.


Asistencia rápida de Microsoft

En la Configuración de Windows, seleccionaremos "Aplicaciones" y "Características opcionales". Entre las posibles características deshabilitaremos "Asistencia rápida de Microsoft". Este tipo de servicio es muy raro que se utilice para un uso doméstico.


Datos de diagnóstico

Toda la actividad que realices manualmente en Windows, toda la actividad automática que realice el propio Windows y todos aquellos eventos que se producen durante una sesión de Windows, es monitorizada y utilizada para estadísticas y para realizar diagnósticos sobre el estado de Windows, lo que puede facilitar la detección de problemas. Esta información se envía a Microsoft para estos propósitos.

Esta información, una vez enviada, no tiene valor para nosotros, y lo único que hace es ocupar espacio en nuestro equipo. Por tanto, podemos eliminar estos datos y liberar espacio.

Para conseguir esto accedemos a Configuración de Windows, seleccionamos "Privacidad y Seguridad", después "Diagnóstico y comentarios" y, por último, "Eliminar datos de diagnóstico".

También podemos deshabilitar la opción "Enviar los datos de diagnóstico opcionales", dentro de la opción "Datos de Diagnóstico".


Notificaciones

Las notificaciones, además de distraer y molestar, consumen bastantes recursos, pues constantemente están chequeando nuevas notificaciones para mostrar.

Podemos deshabilitar total o parcialmente estas notificaciones. 

En Configuración de Windows seleccionamos "Sistema" y después "Notificaciones". Se mostrará una lista de las aplicaciones que pueden enviar notificaciones, por lo que podemos seleccionar qué aplicaciones queremos o no queremos que notifiquen.

Podemos deshabilitar todas las notificaciones si deshabilitamos la opción "Notificaciones" (primera opción, en la parte superior).


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