Aunque el enunciado de este artículo está enfocado a Linux, puede ser válido para otros sistemas operativos. Asimismo, las posibilidades de la virtualización son muchas, y en este artículo sólo se va a explorar la más sencilla, que es la ejecución de un sistema Linux en una máquina con Windows.
¿QUE SE NECESITA?
Lo principal será tener un software de virtualización. El más conocido es VMWare, aunque hay otras soluciones que son gratuitas, como qemu o VirtualBox. En nuestro caso, nos decantaremos por VirtualBox, que se descargará desde el siguiente enlace:
http://www.virtualbox.orgUna vez descargado e instalado, se lanzará el programa, mostrando la siguiente ventana:
Lo siguiente que se necesita es una imagen ISO del sistema operativo Linux que queremos lanzar. En el ejemplo, voy a usar la distribución OpenGEU, basada en Ubuntu con escritorio Enlightment. Se puede utilizar cualquier otra distribución Linux, como Ubuntu, Fedora, OpenSuse, Mandriva, LinuxMint, etc.
PREPARACION DEL DISCO VIRTUAL
El primer paso a realizar es preparar un disco virtual. Este disco virtual permitirá que Linux pueda ser instalado en dicho disco duro. Para ello, acceder al menú "Archivos" y seleccionar la opción "Administrador de Discos Virtuales". Aparecerá el siguiente cuadro de diálogo:
Haremos clic sobre el botón "Nuevo" para crear un nuevo disco virtual. Aparecerá un asistente con los siguientes pasos:
Paso 1) Bienvenido al asistente. Hacer clic en el botón "Next" (Siguiente)
Paso 2) Tipo de disco virtual. Hay dos opciones: Imagen de expansión dinámica e Imagen de tamaño fijo. En el primer caso, ocupará poco, y si el uso del sistema requiere más tamaño irá creciendo dinámicamente. Es la opción más recomendable, por lo que se seleccionará ésta, y se hará clic en el botón "Next".
Paso 3) Tamaño y ubicación. En "Nombre del archivo de imagen", dar el nombre que se desea dar al disco virtual. En nuestro ejemplo, elegiremos el nombre de la distro: "OpenGUE.vdi". En el tamaño de imagen se establecerá el tamaño que creamos oportuno (calculado en base a lo que ocupe el sistema instalado, más las aplicaciones que se instalarán en el entorno, más el espacio que necesitemos de almacenamiento...). Por defecto me da 2GB, y el uso que le voy a dar es personal, de escritorio. Por tanto, no necesito más espacio. Hacemos clic en "Next"
Paso 4) Resumen. Muestra la información de configuración del disco virtual. Hacer clic en "Finish" para terminar.
Una vez creado, el cuadro de diálogo del "Administrador de discos virtuales" será el siguiente:
ASOCIAR IMAGEN LINUX AL DISCO VIRTUAL
Una vez tenemos el disco virtual, hay que asociar una imagen Linux a dicho disco virtual. Para ello, en el cuadro de diálogo "Administrador de discos virtuales", se hace clic en la pestaña "Imagen de CD/DVD", como se muestra a continuación:
Se hará clic en el botón "Agregar", con lo que aparecerá un cuadro de diálogo típico de "Abrir archivo". Buscaremos el archivo .iso que corresponde a nuestra imagen Linux, y por último hacemos clic sobre el botón "Abrir":
La lista de imágenes ISO quedará de la siguiente manera:
Sólo queda por hacer clic en el botón "Aceptar" para guardar y salir del "Administrador de discos virtuales".
CREACION DE MAQUINA VIRTUAL
Para crear una máquina virtual, en la ventana principal de Virtual Box, hacer clic en el botón "Nueva". Aparecerá un asistente con los siguientes pasos:
Paso 1) Bienvenido al asistente. Clic en botón "Next"
Paso 2) Nombre de la máquina virtual y tipo de sistema operativo. Escribir el nombre que queramos darle a la máquina virtual. En nuestro caso, le llamaremos "MV OpenGEU". El tipo de OS (Sistema Operativo) será el que más se adecúe al mismo: DOS, Windows, OS2, BSD, Linux, Netware, Solaris. En el caso de que el sistema Linux no tenga correspondencia con su distribución, se seleccionará "Linux x.x", correspondiente a la versión de kernel de ésta. En nuestro caso, seleccionaremos "Linux 2.6". Tras facilitar estos parámetros, hacer clic en "Next"
Paso 3) Memoria RAM base. Ajustar la cantidad de memoria RAM que necesitará el sistema operativo. En nuestro caso, 1024MB para ir sobrados. Hacer clic en "Next"
Paso 4) Seleccionar Disco duro virtual. En nuestro caso, seleccionaremos "OpenGEU" que definimos anteriormente. Hacer clic en "Next"
Paso 5) Resumen. Información sobre los parámetros seleccionados para la máquina virtual. Hacer clic en "Finish".
Aparecerá la siguente ventana con la máquina virtual recién creada:
CONFIGURACION DE LA MAQUINA VIRTUAL
En la creación de la máquina virtual se configuraban los parámetros más importantes. Si se selecciona dicha máquina virtual, en el panel derecho aparecerán los detalles que se pueden aplicar sobre la máquina virtual. Estos parámetros incluye: nombre, tipo de sistema operativo, tamaño de memoria base, tamaño de la memoria de vídeo (recomiendo subirla dependiendo del entorno de escritorio), secuencia de arranque, montar la unidad de CD/DVD-ROM (recomendable si la ISO de Linux es un LiveCD, como en este caso. Si se ejecutó el LiveCD y se instaló Linux en el disco virtual, ya no es necesario montar esta unidad), audio (por defecto no está activado, por lo que seleccionar "Windows DirectSound"), los adaptadores de red, o el controlador USB, entre otros. Recomiendo montar la unidad de CD/DVD-ROM, para que pueda ejecutar la imagen iso del linux en modo LiveCD.
Una vez configurado convenientemente, se puede inciar la máquina virtual mediante el botón "Iniciar".
El resultado final es el siguiente:
Ahora ya puedes ejecutar el sistema operativo que desees en tu Windows.
¿QUE MAS PUEDO HACER?
La virtualización te permitirá hacer más cosas.
1) Instalar el sistema operativo en tu disco virtual. Una vez instalado, se deshabilitaría el montaje del CD-DVD-Rom, como si lo hubieras instalado realmente. Cuando arranques tu ordenador, arrancarás Windows como hasta ahora, pero con la máquina virtual puedes arrancar Linux, BSD, Solaris, etc. sin reiniciar el equipo.
2) Tener varios sistemas operativos en varios discos virtuales.
3) Usar la máquina virtual como un entorno de desarrollo, sin tener que instalar una máquina física, y acceder remotamente desde estaciones de trabajo.
4) Replicar el entorno ya creado sin tener que reinstalar las aplicaciones ni reconfigurar el sistema.
5) Ejecutar varias máquina virtuales al mismo tiempo, remotamente, en la misma máquina.
