jueves, 11 de septiembre de 2008

Unos inventan y otros se llevan la gloria

La historia tecnológica no deja de ser paradójica y cuenta con anécdotas, que al ritmo que llevan, lo que debiera ser normal será una anécdota y viceversa.

El triunfo de la tecnología se debe a la picaresca y a la poca ética de los que triunfan. Esta es una jungla de lobos que hacen cualquier cosa por meterle una dentellada a la presa. Así ocurrió con Microsoft, la cual existe gracias a una maniobra poco ética de Bill Gates y Steve Balmer y de un sistema operativo que no inventó, que copió, compró, y que vendió a IBM. Así ocurrió también con Apple, donde Steve Jobs aprovechó el invento del ratón y del sistema de ventanas que inventó un equipo de Xerox, y así hizo el sistema de Mac, y gracias al cual los sistemas operativos actuales funcionen mayoritariamente en modo gráfico (en lugar del vetusto texto). Sin ir tan atrás en el tiempo, podemos citar la interfaz de Windows Vista, que es casi una copia calcada del MacOS Tiger de Apple.

Hay muchísimos casos curiosos, pero el que voy a comentar en este artículo hace repetir a Apple, y la cosa trae su miga. Esta vez no nos vamos al software, si no al hardware. Y es que la "revolución" que Apple trajo fue el iPod, que vende más de 100 cada minuto, y cuyos beneficios van alcanzando ya los 100 mil millones de dólares.

El iPod no está inventado por Apple, y así lo ha reconocido el gigante de la manzana. Fue inventado por un británico, Kane Kramer, en 1979.



Kane inventó un chip, por aquella época, capaz de almacenar 3,5 minutos de música. Este chip (llamado IXI) estaría alojado en un reproductor del tamaño de una tarjeta de crédito, con un display y con unos botones muy similares a los del iPod, y que permitirían seleccionar canciones y opciones.



La mala suerte quiso que Kane no tuviera poder económico para sufragar los gastos ni renovar la patente. Y ahí es donde Apple entra, pues vio el futuro que tenía esta tecnología, y al estar huérfana se aprovechó de ello.

¿Y por qué se ha tardado años en saberse ésto?. Bueno, las casualidades no existen, y las causalidades reinan este mundo caprichoso.

Apple demandó a la empresa Burst por violación de la patente de iPod. Burst conocía que el invento era de Kane Kramer, por lo que le invitaron a declarar en el juicio. Los abogados de Apple llamaron a Kramer y le invitaron a visitar sus oficinas en California. Tras varios procesos judiciales, Apple ha reconocido que el inventor fue Kramer. Y parece que va a tener una recompensa por el invento. Pero, ¿cómo se puede interpretar esta recompensa? Que cada uno piense lo que quiera. Yo pienso como Francisco de Quevedo: "Poderoso caballero es Don Dinero".