Parece que los seres humanos buscamos un día especial en el año para deseos especiales: Nochevieja, Año Nuevo, San Valentín, el Día de la Madre o el Padre, el Día del Trabajador, cumpleaños, etc. Puede que nuestra mala memoria necesite identificar un día concreto para recordar algo especial, además de promover el comercio y hacer fluir la economía, cuando, científicamente, un día es un día, lo llamemos A o B. Pero, curiosamente, ese día A o B, algo especial ocurre. Y ocurre, porque nosotros causamos ese efecto: hacemos que ocurra.
Una de las cosas que más me gustan de Fin de Año es que muchas personas suelen reflexionar sobre cómo ha ido el año, y empiezan a identificar qué cosas mejorar, elaborando una lista de propósitos para el siguiente año. Esta lista contiene deseos, sueños u objetivos a cumplir: adelgazar, conseguir un trabajo, ganar más dinero, ser más felices, etc. En el momento de su redacción hay mucha ilusión y muchas buenas intenciones. Se empieza el año con ganas y energía, pero rápidamente, cuando los intentos no dan resultados inmediatos, en la mayor parte de los casos se pierde esa ilusión y se termina abandonando. Y no hay nada más desilusionante que un sueño abandonado.
Voy a facilitarte una serie de recomendaciones para crear tu lista de propósitos para el nuevo año, así como unos consejos para ayudarte a cumplirlos.
Crear la lista de propósitos
Para tener el control de una vida organizada es recomendable trazar planes para distintos horizontes: diario, semanal, mensual, anual, bi/tri-anual y a largo plazo (década, jubilación...). Aunque el caso que nos ocupa es el anual, estas recomendaciones también sirven para el resto de horizontes.
La lista de propósitos será el plan de objetivos. Para definir los propósitos:
1) Piensa, como máximo, en 10 propósitos u objetivos. Si la lista es muy extensa, puede ser abrumadora e invita a la procrastinación y el abandono.
2) Estos objetivos han de ser muy importantes y determinantes en tu vida. Hay que poner foco en lo importante y relevante, para evitar la dispersión o la distracción en propósitos que aportan menos a tu vida.
3) Han de tener cierta dificultad para que supongan un reto. Ante todo, han de ser realistas. El propósito es el motivo. La autosuperación y la mejora personal serán la motivacion.
4) Han de ser medibles y cuantificables. Si no se puede medir o cuantificar no se puede conocer el grado de cumplimiento.
5) Deben ser alcanzables durante el año.
Para crear la lista de propósitos:
1) Escribe la lista a mano, en un papel. Es como una firma de compromiso. La sentirás más tuya, más auténtica y personal. Quedará mejor grabada en tu mente.
2) Cada propósito ha de ser escrito en una o dos palabras. La lista ha de definir el qué, no el cómo. Además, en un sólo vistazo se capta el propósito, en lugar de perderse en párrafos que invitan a la procrastinación y a la desidia.
3) El nombre del propósito ha de ser escrito en mayúsculas. Ha de resaltar y llamar la atención.
4) A ser posible, el nombre del propósito debe contener un verbo. Los verbos positivos motivan e invitan a la acción. Por ejemplo, si nuestro propósito es adelgazar y tener una vida sana, el nombre del propósito podría ser: "MEJORAR SALUD".
5) Definir hitos para cada propósito. Un hito u objetivo aporta concreción a la ambigüedad al propósito. Además, define la cuantía a conseguir. Las recomendaciones para definir hitos son las siguientes:
5.1) Definir un máximo de 10 hitos por propósito.
5.2) Han de ser lo más cortos posible. Deben ser captado inmediatamente, pero también deben aportar significado y concreción. Un límite de 5 palabras sería suficiente.
5.3) A ser posible, introducir un verbo en el nombre. Preferiblemente, usar verbos directos y positivos.
5.4) Es recomendable no escribir los hitos en mayúsculas. El foco más importante es el propósito.
5.5) Siempre que sea posible, añadir una fecha estimada para cumplir el hito. Esto facilita el compromiso y la motivación.
5.6) Ejemplo de hitos: Para el propósito "MEJORAR SALUD", se pueden definir los hitos "Adelgazar 15 kg (30/09/2013)" y "Realizar dieta 1.500 calorías".
Para facilitar la lectura y comprensión de la lista de propósitos, ésta puede redactarse a modo de esquema, es decir, definiendo primero el hito (en mayúsculas), y debajo de éste, de forma indentada, cada uno de sus hitos. Por ejemplo:
- MEJORAR SALUD
- Adelgazar 15 kg (30/09/2013)
- Realizar dieta 1.500 calorías
- Correr 30 minutos dos días semana
- ADQUIRIR CONOCIMIENTOS
- Aprender Inglés Nivel 1 (30/06/2013)
- Aprender Inglés Nivel 2 (31/12/2013)
Sea cual sea el formato de la lista de propósitos, ES MUY IMPORTANTE, que ésta no supere una página. La lista de propósitos ha de ser sencilla, breve, concisa, manejable y significativa.
Uso de la lista de propósitos
Es muy motivador definir la lista de propósitos. Nuestros deseos surgen y nuestras expectativas son muy positivas. Ahora tenemos muchas ganas y energías para llevarlo a cabo. Pero, a medida que pasen los días y los meses, ¿cómo podemos conservar estas expectativas?
La lista de propósitos es un plan con unos compromisos a cumplir en el próximo año. Para que el plan tenga éxito, es muy importante revisarlo constantemente para definir o ajustar el programa con las acciones que requieren llevarse a cabo. Después, sólo hay que ejecutar las acciones necesarias. No es difícil hacerlo: es sólo cuestión de actitud y de hábitos.
He aquí algunas recomendaciones para utilizar con eficiencia la lista de propósitos:
1) Mantener siempre en lugar visible. Es importante que sea visible todos los días para siempre recordarlo: encima del escritorio, en la pared, en el espejo del baño...
2) Escribir en la agenda los hitos correspondientes. Cuando se abre la agenda se nos recuerda qué hemos de cumplir y cuándo.
3) Revisar frecuentemente la lista. Cuando sea posible, o programando un cuarto de hora un día concreto de la semana, revisar la lista para recordar qué propósitos hemos iniciado, qué hemos hecho, cuánto avance hemos desarrollado, calcular qué queda por cumplir, retroalimentar la motivación, identificar problemas y riesgos, definir estrategias,etc. Este punto es la clave para que la lista de propósitos deje de ser una lista para convertirse en resultados. La motivación se mantendrá si nuestra actitud y nuestro deseo de cumplir los compromisos son fuertes. La revisión debe ser el hábito que transformará lo escrito en papel en hechos.
4) Visualizar el futuro. Puede ayudar mucho el acompañar cada propósito o cada hito con una imagen, ya sea dibujada por nosotros, o extraída de internet, sobre el resultado que queremos al final. Ver el futuro nos ayuda a desearlo aún más, lo que nos motivará para emprender las acciones que sean necesarias para alcanzarlo.
5) Actualizar el avance. En cada revisión, actualizar el avance de cada hito. Por ejemplo, dibujar una tira de diez cuadrados, cada uno de los cuales representa un 10%, o una círculo dividido en varias porciones, representando también un porcentaje de avance. Cada vez que se avanza, se va rellenando un cuadrado o una porción. Este pequeño detalle motiva mucho, ya que se ve que hay resultados y que se acerca, poco a poco, a la resolución del hito.
¿Qué te han parecido estas recomendaciones? ¿Utilizas alguna técnica o tienes algún consejo que pueda ayudar a otros a realizar sus propósitos?
Aprovecho este post para desearos a todos un feliz año 2013, lleno de sueños, esperanzas, proyectos y prosperidad. Deseo que sea un año mágico, especial y entrañable. Y ese deseo se cumplirá si creemos y trabajamos en él.