Caros lectores, compañeros de emociones y de secretos, compañeros de este intrigante viaje llamado vida. Hoy acaba el 2006 y celebraremos la nochevieja, como todos los años, junto a nuestros seres queridos.
¿Qué tiene de especial hoy que no lo tuviese ayer o que no lo tendrá mañana?. No lo sé. Los humanos nos empeñamos en hacer especiales ciertas cosas para justificar cosas sin sentido. Por ejemplo: ¿por qué San Valentín?. ¿O el día del padre?. ¿O el día de la madre?. ¿O el día del trabajador?. ¿O el día de todos los santos?. ¿O el día internacional de la mujer trabajadora?. ¿O el día internacional contra el cáncer?. ¿O el del SIDA?. ¿Por qué no hoy?. No hay un día especial para amar, para ser padre, o madre, o trabajador, o mujer trabajadora, o visitar o acordarse de nuestros seres queridos caídos, o luchar contra el cáncer o contra el SIDA. Todos los días son ese día. Hoy mismo es ese día. No hay que esperar un día marcado por las multinacionales para derrochar dinero en cosas presuntamente tradicionales.
Quiero hacer una reflexión sobre todo de este tiempo en el que he ido creando y alimentando mis blogs. Por un lado tengo un blog sobre autoayuda y superación personal, y por otro un blog de tecnología, en el que suelo publicar noticias tecnológicas y algún que otro artículo interesante. Ambos blogs son muy distintos y tienen una audiencia muy distinta. Pero los dos se han convertido en una prolongación más de mi alma, y no puedo vivir sin ellos.
A través de ellos he sacado al escritor que estaba encerrado en mi interior, he publicado tres libros (y un cuarto en camino), he reflexionado sobre la vida (tanto la mía como la de las personas que quiero), he buceado en lo más profundo del alma humana, he conocido gente muy interesante y muy buena, y he conseguido amigos inseparables.
Lamentablemente, mi vida me depara cosas más importantes y personales, y debo sacrificar otras cosas que aunque me gusten no son prioritarias. De esta manera, he tenido que alejarme poco a poco de la mensajería instantánea (messenger), porque se solapaba con mi trabajo y con mi vida personal.
Poco a poco he ido organizando el complicado puzzle de mi vida, y estoy empezando tener la visión clara sobre ese hermoso cuadro que representa. Así, voy priorizando unas piezas que forman parte de ese cuadro, e ir desechando aquellas piezas que aunque no molesten, deben apartarse. Entre estas piezas, lamentablemente, estarán mis queridos blogs.
El próximo 10 de Enero comenzaré una nueva etapa profesional, que me exigirá muchos más sacrificios, pero que asumiré encantado por hallarme ante nuevos y excitantes retos. Durante este año y pico, en lugar de evolucionar en mi profesión, he ido involucionando. A pesar de haber encontrado unos compañeros entrañables, he de pensar por mí y por mi carrera, y no estar perdiendo el tiempo haciendo cosas que hace 20 años estaba haciendo. Por otro lado, parecía un "hombre orquesta". Es decir, que hacía de todo: desde beta tester o soporte técnico, a programar, análisis, diseño, gestionar proyectos, dar formación...
Mi nueva etapa estará enfocada exclusivamente a la gestión, y no a la parte técnica que había abandonado ya hace mucho tiempo. No entraré como director, mi más alta categoría realizada, pero aún estando un paso por detrás, en la compañía a la que voy tendré la oportunidad de afrontar todos los retos posibles, y quizá algún día vuelva a ser director, aunque no esté dentro de mis planes.
Quiero comunicaros que debo concentrarme, en cuerpo y alma, a mi futura etapa profesional y personal. Mis blogs irán, poco a poco, mermando en contenidos, aunque procuraré no abandonarlos e ir publicando, por lo menos una vez a la semana, algún contenido interesante.
Siento mucho no poder visitar vuestros blogs tan a menudo como lo hacía antes, ni dejaros comentario alguno, a pesar de que vuestros posts me siguen gustando y mucho. Pero siempre nos quedará el correo electrónico, cuya buena costumbre tengo siempre a bien contestar cuantos correos recibo.
No os voy a desear un feliz 2007, si no que el día de hoy, y cada día que pase, sea un día feliz en el que vuestros sueños se vayan realizando. Sed felices, aquí y ahora.
Rafael Hernampérez