Estamos viviendo la magia inaudita de generar negocio y dinero basándose en servicios gratuitos. Sí, estoy hablando de Google.
Este compañía comenzó con un buscador muy simple y con un aspecto muy somero y áspero, y con muy pocas opciones. Yo comencé a utilizar este navegador hace años, cuando empezaba a ser tenido en cuenta. Lo que más me llamó la atención fue su sencillez y su efectividad. La combinación perfecta de la funcionalidad "for dummies" (para torpes) y su potencia.
Más tarde, Google comenzó a añadir nuevos conceptos a su buscador, y a generar negocio con éste. Por ejemplo, los anuncios destacados (en la parte derecha de las búsquedas), o los posicionamientos (los primeros resultados). Sólo por esto, Google está obteniendo ingresos millonarios (y muy bien ganados, por supuesto).
Pero las ideas no acabaron ahí. Más tarde lanzó su correo electrónico de 4 Gigas, en un intento por destronar a Hotmail y a Yahoo. Y dicho correo va aumentando de tamaño cada día, cosa que es de agradecer. Pero, esta idea no ha cuajado todavía, ya que la funcionalidad de este servicio es complicada, y además es un barullo mirar tus correos sin vistas por carpetas. En este servicio gratuito, para sostenerlo y generar más beneficios, se incluye también servicios publicitarios (cómo no).
Después han surgido otras ideas muy originales y también gratuitas, basadas también en los servicios online: un mapa mundi con vista satélite con todas las carreteras y callejeros, un gestor de blogs, un traductor online, un buscador en tu propia máquina, una barra con servicios anti-popup, un gestor y editor de imágenes, servicios para móviles, alertas de noticias, alertas web, mapas, búsqueda de productos (Froogle), digitalización de miles de libros, etc... La lista no acaba.
Raro es el día en que no obtengo alguna noticia nueva de Google, como que ha comprado alguna empresa, o de la gestación de algún nuevo servicio. Hoy, por ejemplo, me he enterado que Google ha adquirido Urchin Software, que ofrece a las empresas estudios de mercado sobre los consumidores y sus preferencias por sus productos. Además anuncia un nuevo servicio (Google Analytics), el cual, a través de la tecnología de Urchin, ofrece un servicio de estadísticas para conocer de dónde viene cada visitante, los enlaces o páginas con mayor éxito o el tiempo que cada visitante se queda en cada página, puede rastrear emails o computar el uso de los banners.
Otras ideas en el tintero es la de apoyar el producto OpenOffice, y querer desarrollar una versión online (sin necesidad de instalarlo), o incluso un buscador de productos para comprar, el cual ya ha dado la voz de alarma a empresas como eBay o WallMart, y que seguramente asustará también a cualquier empresa que base su negocio en ventas online (como El Corte Inglés, La Casa del Libro, etc.).
Google parece el rey Midas, y a Bill Gates le ha entrado el miedo en el cuerpo, junto con otros gigantes del mundo cibernético, que ven a Google como un monstruo que está devorando, cada vez con más apetito, el pastel tecnológico.
El éxito de Google ha sido muy sencilla: ofrecer servicios gratuitos y satisfacer las necesidades y las inquietudes de los cibernautas. Así se consigue audiencia, y el negocio se basa en utilizar los estudios sobre dichas audiencias a las empresas que pagan por acceder a dichas audiencias.
Se puede visualizar esto de una forma más sencilla:
Como internauta me gusta buscar información y encontrar ofertas sobre libros o sobre DVD's (pongo mis preferencias, aunque, como es obvio, cualquier lector podrá tener las suyas). Google satisface de forma gratuita mis inquietudes y mis necesidades.
Como empresa, quiero llegar al mayor número posible de posibles compradores. Google me ofrece el medio de contacto con millones y millones de posibles compradores. Aquí es donde Google genera su negocio.
Creo que el resto de conexiones se deducen solas, no?
Toda esta maravilla es una espada de doble filo, y te puedes cortar por ambos lados. Google ha ganado merecidamente su posición, su liderazgo y su mercado gracias a ser hábil en detectar las necesidades de los usuarios y de las empresas, y generar servicios útiles, interesantes y gratuitos. Pero ya se sabe: "cuando el dinero entra por la puerta, el amor sale por la ventana". Tanto éxito está eclipsando a empresas grandes como Microsoft, pero quien sale perdiendo es la pequeña y mediana empresa, que quiere echar raíces. Google es un gran zarzal que absorve para sí todo el agua y los sustratos de cientos de kilómetros a la redonda, impidiendo el nacimiento de nueva foresta. Es voraz y está cada vez más hambriento.
En todo considero que debe haber un equilibrio, y que todos, con nuestro esfuerzo y trabajo, tenemos un hueco en el ciberespacio. Me gusta la variedad y probar distintos productos y servicios que, aunque sean similares, pueda satisfacerme con unas u otras características.
Imaginemos por un momento una empresa que se dedica al mundo del automovilismo. Imagenimos que se dedican a desarrollar tres modelos de coche: un turismo pequeño, otro mediano y otro grande. La mecánica es buena y da pocas averias y poco mantenimiento. El diseño es bonito y cuidado. La tecnología es buena, incluyendo GPS y ordenador de a bordo de serie. La seguridad es también aceptable (4 airbags, tracción a las cuatro ruedas, módulos SIPs de protección lateral, etc.)
Ahora imaginemos que esta empresa decide regalar esos coches, con la única condición de que deban llevar publicidad. Os imagináis lo que ocurriría? El efecto Google.
Os preguntaréis si con sólo la publicidad amortizaría la inversión. Yo os diría que de sobra. Y también os diría que se añadirían nuevos servicios: accesorios y tuning de pago, estudio de lugares por los que viaja el conductor, estaciones de servicio preferidas, etc. Al final se generaría tal cantidad de servicios y de productos entorno a esta modalidad que la competencia, aunque reaccione, perdería su posición en el mercado.
Esto luego llevaría a analizar y a conocer perfectamente las necesidades y los gustos de cada conductor, y se dedicaría a desarrollar coches de todas las gamas, tamaños y colores. Desarrollaría turismos pequeños, grandes, rancheras (bueno, ahora se llaman space-wagons), monovolúmenes, todoterrenos, furgonetas, deportivos, camiones, autobuses, etc.
Lo peor de todo es la google-dependencia que está causando, y no se tiene consciencia de que existen más productos aparte de Google. Puede que sean mejores o peores (no entraré en polémicas ni en discusiones), pero sí es cierto de que son diferentes y que esa diversidad es la madre del conocimiento.
Qué otros buscadores utilizamos aparte de Google? Por qué no utilizamos (aunque sea un 10% de las veces), buscadores como Yahoo, Lycos, Terra, Altavista o AskJeeves (entre cientos si no miles de los que existen)?
Hace poco he recibido una noticia de un buscador inteligente de verdad, más semántico y con aspectos que Google sólo aspira a soñar (de momento). Dicha noticia la podéis visualizar en http://iblnews.com/story.php?id=6094 o en http://www.dw-world.de/dw/article/0,2144,1770721,00.html.