Hola a todos y feliz 2008.
Tras un mes de vacaciones vuelvo a este espacio con nuevas ilusiones y nuevas fuerzas y con ganas de explicaros un poco mis movidas (si me lo permitís).
Aunque haya sido un mes de vacaciones, realmente he disfrutado de ellas esta última semana, en donde he estado en París (ya publicaré las fotos y os comentaré algo).
Antes de irme tenía unos cuantos problemas bastante fuertes. Uno de ellos era mi casa, que, con un año de retraso, se estaba retrasando más y más, y había problemas legales con las Administraciones Públicas. Tras meses de luchas, sustos y noches sin dormir, el 10 de Enero tuve un último problema que terminó con una bronca mayúscula con el banco que se financió la construcción y que me obliga a surrogar la hipoteca. Si no es porque estoy moviéndome proactivamente y molestando y llamando a todo el mundo, no me entero de que no entro en la lista de personas que iban el día 11 (al día siguiente) para la entrega de las casas. Había un par de problemas legales que no me comentaron y que no me avisaron ni me informaron, y tuve que resolver a contrarreloj. Al final, a las 18:30 de la tarde conseguí pasar a la lista por los pelos, y al día siguiente, ante el notario, ya pude recoger las llaves de mi ansiada casa.
Por otro lado, tres días antes de irme de vacaciones, me cambiaron las vacaciones en el trabajo, haciéndome ir los días 3, 4 y 8 de Enero (partidas por la mitad) para realizar unas tareas. Dichas tareas requerían una preparación, por lo que los días 31 de diciembre, 1 y 2 de Enero tuve que trabajar desde casa, así como también los días 6 y 7 de Enero, fastidiando esos días no sólo a mis vacaciones, si no también a mi familia.
Por si eso fuera poco, mi jefe me llamó el día 9 queriéndome hacer trabajar más desde casa, a lo que me negué rotundamente, y lo que causará problemas el día de mi regreso (hoy). Pero es que... NI PAGADO NI AGRADECIDO, y, por si fuera poco, encima que te revientan las vacaciones, que no respetan tu intimidad y tu vida privada, encima terminas siendo el malo y la empresa la víctima, y terminas con la conciencia de un culpable.
Por lo demás, bueno, fui moviendo papeleos y trámites para la nueva casa (aunque aún no he terminado). Resumiendo, que al final sólo he disfrutado una sóla semana, pero me he quitado un gran peso de encima y puedo mirar mi futuro más ligero de carga. Vengo con el espíritu cargado de energía tras recorrer París y embriagarme de sus calles, su olores, sus gentes, sus escenarios... hummm!!!! Me tenía que haber perdido allí y no volver aquí!!!! jejejejeje
En cuanto a lo del trabajo... bueno... los trabajos son pasajeros. Puedo vivir sin un trabajo, pero no puedo vivir sin mi familia ni mi identidad. Creo que en la balanza de las prioridades lo tengo muy claro, y es hora de empezar de nuevo. Espero que pronto pueda encontrar un nuevo trabajo que pueda satisfacer mis expectativas en lugar de entorpecer mi vida. :-)
Pero ya he vuelto, con la intención de seguir con este blog. El nivel alcanzado anteriormente es muy difícil de mantener, pero intentaré que siga siendo un lugar donde sus contenidos sean al menos igual de interesantes.
Un saludo.