Este día tuvo de todo. Al comenzar el día, un joven de raza negra, vestido en un Armani que le sentaba muy bien, pidiéndonos las pelas en la puerta del metro de Plaza España. Luego nos estuvimos paseando por todo el centro de Madrid con unos pelucones horteras. Luego nos encontramos, junto al convento de Las Descalzas, a una monja octogenaria en un Citroen Saxo. Hasta le sacamos una foto con el móvil para dar constancia de que Sor Citroen existe.
La cita gastronómica fue en Las Cuevas del Duque (http://www.lascuevasdelduque.net), donde el servicio y la calidad gastronómica mejora día a día (y no lo digo porque mi hermano es el dueño, si no porque es verdad). De menú: codornices escabechadas, croquetas caseras de jamón ibérico y de bacalao, tosta con huevo frito y gulas condimentado con aceite de oliva virgen extra, y un cordero de Sacramenia que quitaba los sentidos (se hacía agua en la boca). Por último, un pijama con todo tipo de dulces y, como no, un surtido de orujos y pacharán.
A continuación publicaré las fotos de este entrañable evento: